Estoy en cuarentena en Entebbe, Uganda. Estaba en el primer vuelo donde el gobierno de Uganda ordenó cuarentena obligatoria. Las cosas fueron caóticas y la gente tenía miedo; gritando, llorando, demandando. En tiempos como estos, te das cuentas quién eres realmente.

  Así fue como conocí a Maike, una mujer alemana que regresaba a su casa en Uganda con sus dos pequeñas, Josefina (3) y Mayla (8 meses). Ella estaba tratando de hacer su cuarentena en un lugar seguro y que tuviera espacio para sus hijas. Todo estaba arreglado, listo y alguien estaba afuera esperando por ellas. Yo jugué con Josefina mientras Maike trataba de hablar con alguien para que le dejaran ir a otro lugar a pasar su cuarentena. Temiendo que sus hijas no estarían cómodas en un pequeño cuarto de hotel por 14 días, además ella se preguntaba cómo podría cuidar de ellas en ese ambiente. Al final, el gobierno no les permitió irse y todos terminamos en el hotel Central Inn.

  Los empleados del hotel han sido muy atentos y amables con nuestro grupo. Me entristece decir que nuestro grupo no han sido atentos y amables con ellos. Los días de gritos, lamentos y demandas han continuado. Nadie ha respetado la cuarentena. Argumentos sobre los precios. Hay mucha gente y no hay suficientes cuartos. El aeropuerto sigue mandado mas gente. La historia sigue cambiando y cambiando. La gente trató de irse del hotel. Caos. Tanto egoísmo a la vista. Me dijeron que en las noticias dicen que nuestro hotel era un mal ejemplo. Nos dijeron que la cuarentena es obligatoria. Yo estoy de acuerdo.

  Durante este tiempo Maike ha estado trabajando para proteger a sus hijas y llevarlas a un lugar seguro para pasar la cuarentena. Dios le mando una ayudante, su amiga Shadiah, su casa es un lugar seguro para pasar la cuarentena. Shadiah entro en cuarentena para ayudar a su amiga. Wow.

  Con el pasar del día, Maike seguía buscando el modo de tener en cuarentena a sus hijas. Nuestras conversaciones cambiaron. Ellos siguieron trayendo gente, pero sin obligarlas a cumplir la cuarentena. Los precios siguen cambiando. ¿Podrán pagar tanto dinero? ¿Tendrán que irse a otro hotel?  ¿A una escuela? ¿La embajada les ayudara? ¿El ministro de salud les dará permiso de hacer su propia cuarentena? Ella estaba perdiendo la esperanza. Cada hora era una montaña rusa de emociones y altibajos, la situación seguía cambiando.

  Veo a Maike desde mi ventana cuando lleva cada día a Josefina a jugar afuera. Ella siempre está hablando por teléfono. Josefina corre, ríe y toma de la mano a las personas para jueguen con ella. Es bonito oír su alegría y triste pensar que ella es la única niña aquí. ¿Como será esto para una niña de tres años? ¿Como le puedes pedir que no se toquen su cara? ¿Y no tocar a otros? ¿Como le puedes explicar que tiene que mantener su distancia?

  Soy una misionera que vino a Uganda a ayudar a una amiga, Beverly Rich y a su organización llamada Called Christians que está en Jinja. No conozco a nadie aquí y nunca había viajado tan lejos. Antes estaba sirviendo en México para Amigo Fiel. Maike fue la primera persona que conocí en Uganda. Estoy agradecida con Dios por encontrar una amiga tan rápido. Mientras estaba sentada en mi cuarto veía a las personas afuera, pensaba ¿que está pasando? Maike iba a las reuniones para tratar de encontrar un modo de salir de aquí. Cuando mi embajador estuvo aquí, ella me avisó. Dios la bendiga por tenerme informada.

  ¿Como la puedo ayudar? Elegí llevar la petición a Dios y animarla en todo lo que pueda. También le pedí a mi grupo que oraran por ella. Mi grupo es grandioso, tienen el corazón para amar a otros. Ellos han orado toda la semana. ¡Gracias, amigos! Cuando Beverly me trajo algunas cosas, también recibí algunas cosas para Maike. Imagínense no tener toallitas para bebes y aquí no hay tiendas. Dios bendiga a Beverly, ella también trajo juguetes para Josefina, para que el tiempo que esta encerrada sea mas fácil. Gracias Beverly, eres de bendición para muchos.

  El domingo, día 5, recibí la noticia que la familia de Maike tal vez pueda ser transferida a otro lugar.  Ellas esperan que vengan como a las 3:30pm. Todo el día hemos orado y esperando. Esperando y orando. Al menos la mayoría de las personas se han quedado en sus cuartos. El primer caso de coronavirus ha llegado a Uganda en la noche. El miedo le hizo quedarse en sus cuartos. Al menos Josefina pudo correr y jugar afuera. Vi a una mujer de la embajada de Alemania afuera del portón hablando por teléfono, ella estaba afuera por horas. Pero finalmente se fue. Tristemente vi cómo se fue en su carro. Llorando, clame a Dios, ¿Porque no pueden llevarse a Maike a un lugar seguro? ¿Señor, porque no haces algo?

Entonces como a las 7:30pm oí que alguien tocaba a mi puerta.

Abrí la puerta, era Maike llorando, diciendo que no sabia que hacer, ayúdame, no puedo dejarla. ¿Dejar a quién? Me acorde de Shadiah. Honestamente me había olvidado de su amiga. La mujer que atravesó la línea de cuarentena para venir a ayudar. Esta mujer puso su propia vida en riesgo para ayudar a su amiga.

  Aquí les platico que pasó esa tarde. La embajada de Alemania había pedido favores para sacar a la familia de Maike. Ellos mandaron una carta al ministro de salud de Uganda y accedieron a moverlas a otro lugar. Pero la carta no incluía el nombre de Shadiah, solo a Maike, Josefina y Mayla. Shadiah es de Uganda y el ministro alemán no autorizó su salida. La mujer que estaba afuera fue la que iba a llevar a Maike a otro lugar, todo estaba arreglado. Pero Maike no quiso irse y dejar a su amiga. Nadie sabía que Shadiah estaba aquí. No había documentos mostrando cuando entró. ¿Como podría salir? Hay guardias armados en la entrada.

  Maike tenía mucho miedo, dudas y había recibido muchos malos consejos de otros. Todos le estaban diciendo que dejara a su amiga y se fuera con sus hijas. Maike no quería dejar a su amiga aquí con tanta incertidumbre, entonces quedarse? ¿Que si sus hijas se enferman? Si se queda, los alemanes podrían no ayudarle si necesitara ir al hospital por que ella no quiso dejar a su amiga. ¿Qué pensaría la gente si sus hijas murieran? La gente la culparía de cualquier modo. Y llorando me preguntó ¿Que debo hacer?

Una elección imposible

¿Elegir a sus hijas o a su amiga que vino ayudarla cuando más necesitaba? No sé, le conteste. Pero yo sé que Dios la amaba y que conocía las intenciones de su corazón. No importaba lo que los otros pensaban, solo Dios. Entonces empezamos a hablar de cómo podría Shadiah salir. ¿Tal vez preguntando en la recepción y añadirla a un cuarto para que ellos pudieran ver la fecha que entro? Ella seguía diciendo que no podía dejarla. Entonces ellos verían que tendrían que pasar la cuarentena en un cuarto pequeño y si Josefina salía cada día, los otros no tendrían que entrar. Maike seguía diciendo que no podía dejarla. Ella recibió una llamada. Le embajada alemana vendría una vez más por ella. Ella tenia 2 minutos para decidir.

  Entonces hice lo único que podría hacer la diferencia, ore por ella. Que Dios le diera sabiduría, para ayudarla a decidir, abrirle camino, mover la montaña, traer paz sobre su decisión y mantener a las 4 juntas. Le dije que se tenia que ir, ella tenía solo 2 minutos para organizarse en cualquiera fuera su decisión.

  Estoy en la ventana, esperando y orando. En mi vida, este es el tiempo mas largo esperando. La siguiente parte solo fueron 45 minutos, pero se sintió como toda la vida. Estuve mandándole mensajes a Beverly y estábamos orando que Dios moviera la montaña. Que ella se pudiera ir, que todas se pudieran ir. Clamando a Dios que ayudara a esta mujer. Que sus intenciones fueran tomadas en cuenta. El suspenso era horrible.

  Vi a Maike hablando con un guardia. Ellos se metieron y no puedo verlos. Espere hasta que ellas salieron con sus maletas, un pequeño grupo caminando hacia el portón. Vi cuando el portón se abrió. Nadie pasaba. ¿Porque nadie está saliendo? Muchas conversaciones estaban pasando, pero no podía oír. En la oscuridad solo podía ver figuras. Maike cargaba a su bebe, Josefina jugaba con su maleta, mujeres, hombres armados, maletas. Ellos empezaron a poner las maletas en el carro. Si! ¿Habrían dejado a Shadiah ir con ellas? No puedo ver. ¿Que decidieron? La tensión me esta matando. Le mande un mensaje de voz a Beverly, “esto es peor que una película de terror”

  Entonces vi a personas moviéndose, pero esta muy oscuro para saber quienes son. El carro se fue. Yo sé que Maike y las niñas se fueron, pero ¿qué pasó con Shadiah? Puedo ver que afuera hay una figura de una mujer. Llame a Maike, pero no me contestó. Le mande un texto, ¿esta ella contigo? ¿Movió Dios la montaña por ti? Esperando un largo minuto. Recibí la respuesta.

Estamos en el carro y mi amiga está con nosotros.

  Empecé a reír muy fuerte y después lloré. Gracias Dios por dejar que todas salieran. Gracias por mover su montaña. Gracias por tomar esta situación imposible y abrir camino. Gracias que ella es una amiga verdadera. Gracias por honrar las intenciones de su corazón.

  Durante este tiempo nos dimos cuenta de que estamos hechas y Maike esta hecha de buenas cosas. Ella es constante, valiente, leal, honesta, cariñosa y fiel. Un ejemplo de cómo debe ser la amistad. Cuando los tiempos son difíciles, yo pido tener una amiga como Maike, que tu seas un(a) amigo(a) como Maike. Gracias Dios por poner en mi camino a esta mujer y mover su montaña.

¿Quisieras mandarle una nota a Maike?, yo le haría llegar tus palabras de animo Deb@NowDeb.com